¿Comprar en preventa o inmueble terminado en CDMX? Ventajas y desventajas
Analiza cuál opción es más conveniente según tus necesidades y expectativas financieras
Adquirir una propiedad en la Ciudad de México es una decisión significativa que implica evaluar diversas opciones. Entre las más comunes se encuentran la compra en preventa y la adquisición de inmuebles terminados. Cada alternativa tiene sus propias ventajas y desventajas, y la elección dependerá de tus necesidades, expectativas financieras y tolerancia al riesgo.
Comprar en preventa
Ventajas:
Precio más accesible: Los inmuebles en preventa suelen ofrecerse a precios entre un 10% y 30% más bajos que los terminados, dependiendo de la etapa de construcción.
Facilidades de pago: Es común que los desarrolladores ofrezcan esquemas de pago flexibles, permitiendo dividir el enganche en varias exhibiciones.
Personalización: En etapas tempranas, es posible elegir acabados, distribución y otros detalles del inmueble.
Potencial de plusvalía: Al comprar en zonas en desarrollo, existe la posibilidad de que el valor del inmueble aumente significativamente al concluir la obra.
Desventajas:
Tiempo de espera: La entrega puede demorar entre 12 y 36 meses, dependiendo del proyecto.
Riesgo de retrasos o cambios: Factores como problemas financieros del desarrollador o trámites pueden afectar la entrega o las características finales del inmueble.
Incertidumbre del proyecto: Si el desarrollador no cuenta con la experiencia o solvencia necesarias, el proyecto podría detenerse o cancelarse, lo que pondría en riesgo tu inversión.
Comprar inmueble terminado
Ventajas:
Disponibilidad inmediata: Puedes habitar o rentar la propiedad en cuanto se complete la compra.
Certidumbre sobre el producto: Tienes la oportunidad de inspeccionar físicamente el inmueble y verificar que cumple con tus expectativas.
Menor riesgo: Al tratarse de una propiedad existente, se reducen los riesgos asociados a la construcción y entrega.
Desventajas:
Precio más elevado: Los inmuebles terminados suelen tener un costo más alto en comparación con los de preventa.
Menor flexibilidad: No tendrás la posibilidad de personalizar el inmueble, ya que todo estará construido y terminado.
Mayor competencia: La demanda por propiedades terminadas puede ser alta, especialmente en zonas de alta plusvalía, lo que podría limitar las opciones disponibles.
Ambas opciones —preventa o inmueble terminado— pueden ser excelentes oportunidades, pero todo dependerá de tus objetivos, presupuesto y horizonte de inversión. ¿Te interesa personalizar tu nuevo hogar y aprovechar un precio de entrada más bajo? Tal vez la preventa sea para ti. ¿Prefieres ver lo que estás comprando y comenzar a vivir o rentar de inmediato? Entonces un inmueble terminado podría darte mayor tranquilidad.
👀 Antes de decidir, hazte esta pregunta:
¿Buscas rendimiento a futuro o certeza desde el primer día?
Ya sea que estés explorando opciones en preventa o propiedades listas para habitar, contar con una mirada experta puede marcar la diferencia. Hablemos sobre cuál opción se ajusta mejor a tu perfil y objetivos.